La curación del jamón es un proceso fascinante y esencial en la producción de uno de los productos más tradicionales y queridos de nuestra gastronomía: el jamón ibérico. En Buendía Ibéricos, nos enorgullece ofrecer productos de bellota 100% ibéricos, creados con los métodos más tradicionales que se han transmitido de generación en generación. Este proceso de curación, que puede durar desde unos pocos meses, es crucial para lograr el sabor, la textura y la calidad excepcionales que definen a un buen jamón. En este artículo, te explicamos cómo se cura el jamón y por qué cada paso es fundamental para obtener un producto delicioso.
¿Qué es la curación del jamón y por qué es importante?

La curación del jamón es el proceso mediante el cual el jamón, una pieza de carne de cerdo, se somete a una serie de pasos para lograr su sabor, textura y conservación ideales. Este proceso no solo preserva la carne, sino que también la transforma en un manjar exquisito que es el resultado de la combinación perfecta entre la tradición, el tiempo y los ingredientes naturales. La curación es especialmente importante en el jamón ibérico de bellota, como el que elaboramos en Buendía Ibéricos, ya que de su correcta ejecución depende el desarrollo del sabor tan característico que tiene este tipo de jamón.
El proceso de curación no es algo que ocurra rápidamente; se trata de una técnica meticulosa que puede llevar varios meses o incluso años, dependiendo del tipo de jamón que se esté elaborando. Este paso es esencial para conseguir la textura tierna y el sabor profundo y complejo que distingue al jamón ibérico de alta calidad de otros productos similares. Además, es durante la curación cuando el jamón adquiere sus características más destacadas, como el equilibrio entre lo salado, lo dulce y el umami.
Proceso de curación del jamón: paso a paso
El proceso de curación del jamón no es algo que suceda de manera automática, sino que requiere de varios pasos que deben ser realizados con mucho cuidado. Desde la selección del cerdo hasta su secado final, cada fase contribuye a la creación de un jamón único. A continuación, te mostramos cómo se lleva a cabo cada uno de estos pasos.
Selección y salazón: el primer paso en la curación del jamón

El primer paso en el proceso de curación del jamón es la selección del cerdo. En Buendía Ibéricos, nos aseguramos de que nuestros cerdos sean 100% ibéricos, criados en libertad en las dehesas de la Sierra de Huelva y Sevilla, donde pueden alimentarse de bellotas y hierbas naturales. Una vez seleccionado el cerdo, se procede a la salazón, un proceso esencial para conservar la carne y darle el punto de sal adecuado. El jamón se cubre con sal marina, que es aplicada de forma uniforme para que penetre correctamente en la carne.
Este paso es fundamental porque la sal ayuda a eliminar el exceso de humedad del jamón, lo que facilita su conservación. Además, la sal contribuye a la formación del sabor característico del jamón, que será perfeccionado durante el secado y la maduración. Dependiendo del tamaño del jamón, la salazón puede durar entre unas pocas horas y varios días.
Secado y maduración: cómo se cura el jamón para lograr su sabor único


Una vez que el jamón ha pasado por la salazón, se inicia la fase de secado y maduración, que es donde realmente comienza a transformarse. Este proceso tiene lugar en secaderos naturales, donde el jamón se cuelga en condiciones controladas de temperatura y humedad. Durante esta fase, la carne experimenta una pérdida de agua gradual, lo que contribuye a su sabor y textura únicos.
El tiempo de secado y maduración varía según el tipo de jamón. Un jamón ibérico de bellota puede pasar entre 24 y 48 meses en este proceso. Cuanto más tiempo pase el jamón en la maduración, más intensos serán su sabor y aroma. Durante la maduración, las grasas del jamón se infiltran en las fibras musculares, creando una textura suave y jugosa.
Factores clave que influyen en la curación del jamón (temperatura, humedad y tiempo)
La temperatura, la humedad y el tiempo son factores esenciales que influyen en el proceso de curación del jamón. Cada uno de estos elementos debe ser cuidadosamente controlado para obtener un jamón de la más alta calidad. Por ejemplo, la temperatura debe mantenerse en un rango específico para evitar el crecimiento de bacterias no deseadas y garantizar que el proceso de maduración sea adecuado.
La humedad también juega un papel fundamental, ya que afecta directamente a la cantidad de agua que pierde el jamón durante el secado. Si la humedad es demasiado alta, el jamón puede descomponerse, mientras que si es demasiado baja, el jamón puede secarse demasiado rápido y perder parte de su sabor. El tiempo es otro de los factores clave; un jamón curado de forma rápida puede no desarrollar el sabor completo que ofrece una curación más lenta y controlada.
Consejos para conservar correctamente el jamón una vez curado

Una vez que el jamón ha sido curado y está listo para el consumo, es esencial saber cómo conservarlo correctamente para mantener todo su sabor y textura. Aquí te dejamos algunos consejos para conservar correctamente el jamón una vez curado:
- Almacenaje adecuado: Guarda el jamón en un lugar fresco y seco, preferiblemente a una temperatura entre 10 y 15 grados Celsius. Evita la exposición directa a la luz solar y a ambientes húmedos, ya que esto puede afectar la calidad del producto.
- Corte y conservación: Si ya has comenzado a cortar el jamón, asegúrate de envolver bien la pieza restante en film transparente o en una bolsa especial para jamón. Es importante que la parte cortada esté siempre cubierta para evitar que se reseque.
- Consumo: El jamón curado de bellota, como el de Buendía Ibéricos, debe consumirse a temperatura ambiente para que su sabor se exprese completamente. No es recomendable almacenarlo en el frigorífico, ya que el frío puede afectar a su textura y sabor.
- Evitar los conservantes: En Buendía Ibéricos, todos nuestros productos son naturales y no contienen conservantes. Esto hace que su conservación en casa sea aún más importante. Sigue los consejos anteriores para disfrutar de un jamón siempre en su mejor estado.
Con estos sencillos pasos, podrás asegurarte de que tu jamón curado se mantenga fresco y delicioso, listo para ser disfrutado en cualquier ocasión. Si quieres saber más a cerca del proceso de curación de nuestros jamones, ¡contacta con nosotros en la página de contacto o a través de nuestras redes sociales!